Comentario escrito por   Jorge » hace 5 años

Hola, Jesús.
Te estoy enormemente agradecido por tu detallada y clara exposición.
Lo que ocurrió es que tenemos dos cuerdas: una de 50 y otra de 18 metros, y el rapel que había que hacer en aquella ocasión era de justo 18 metros. Al igual que a Newton cuando le cayó la manzana en la cabeza, tuve un momento "¡Ajá!". ¿Por qué no comprar un cordinillo y recuperar la cuerda de 18 metros en lugar de llevar la de 50 con el peñazo que supone portearla? La idea poseía la elegancia de la simplicidad y la ingrávida ligereza de un cordino de 2 mm de diámetro. Por desgracia también carecía de un punto que muchas veces pasamos por alto: que nuestras ideas funcionen en la práctica. Para lo que nos sirvió el cordino bien podríamos haber llevado hilo de coser, mucho más barato e infinitamente más ligero.
Un saludo y un millón de gracias por tu respuesta, Jesús.